C: ¡Oh, un regalo! ¡Qué bien!
(cannelle desenvuelve el regalo)
C: ¿Bombones?
S: Sí.
C: A ver... no es mi cumpleaños, ni mi santo, ni estoy embarazada, ni tengo nada en especial que celebrar. ¿A qué se debe el detalle, Sésame?
S: Tranquila, sigo recordando el día de tu cumpleaños (el de tu santo no tengo ni idea cuando es) ni me he vuelto loca. Recuerda que mañana te bajará la regla.
C: A ver... no es mi cumpleaños, ni mi santo, ni estoy embarazada, ni tengo nada en especial que celebrar. ¿A qué se debe el detalle, Sésame?
S: Tranquila, sigo recordando el día de tu cumpleaños (el de tu santo no tengo ni idea cuando es) ni me he vuelto loca. Recuerda que mañana te bajará la regla.
C: Mierda, es verdad… gracias por recordármelo. Eso de que seamos “más mujer” los mismos días del mes tiene sus ventajas.
S: Como que te sirva de agenda, por ejemplo. Y digo
yo, ¿eso no es como una coincidencia cósmica chunga-rara? Creo que no
deberíamos estar tan compenetradas...
C: Si, bueno... según dicen en la naturaleza pasa,
pero en este caso va bien porque así podemos compartir playlists y ver
pelis ñoñas comiendo chucherías… o cocinar cupcakes juntas.
S: Pero una cosa te digo, que como tengas
necesidad de escuchar a Pablo Alborán cuando estas pre-menstrual y/o
menstrual... no cuentes conmigo... Viva la menstruación!
C: Viva sólo si tienes chachiamigas
S: Y no estás preñada, claro.
Mini Play-list moñas para cuando tienes la regla.