Cannelle: ¿Últimamente no ves a más niños por la calle?
Sésame: No sé... lo normal, ¿no?
Cannelle: Pues yo creo que no... que hay muchos más bebés y que a nuestro alrededor hay muchas más embarazadas...
Sésame: Hombre, eso debe ser porque llegamos a esa edad en la que la gente empieza a pensar en procrear... Debe ser aquello del reloj biológico que a los modernos de la generación ochentera se nos debe estar despertando, ¿no?
Cannelle: Debe ser... De hecho yo lo tengo más que despierto...
Sésame: ¿Hay algo que quieras decirme? ¿Tenemos una pequeña Cannelle en camino?
Cannelle: Jejeje, no, no... Ya me gustaría pero el señor C dice que con la perra ya tenemos bastante de momento.
Claro que... hay treintañeros y treintañeros... es decir, treintañeros que ni por asomo se plantean el tema de la maternidad/paternidad, treintañeros que ya tienen niños creciditos, treintañeros a los que se les despierta el instinto....
Treintañeros que no quieren ser padres
¿Vamos a perder nuestra libertad? Y es que, es un poco difícil llevar a un niño a todas las actividades modernas.
En el Primavera ya hay muchos niños con padres modernos y hay actividades molonas para ellos pero... El cine no es igual de placentero con un bebé, hay restaurantes modernos dónde ni siquiera los mayores sabemos cómo sentarnos en las sillas para poder comer algo dignamente. Seguro que les pides que te calienten el biberón y te miran con cara de ¡Sacrílegio!
Y claro, esto es lo que hace que muchos treintañeros no quieran tener niños, la imposibilidad de llevarlos a todas sus actividades modernas habituales.
Treintañeros con niños creciditos
Hay algunos treintañeros que por desliz o por convicción hay tenido niños siendo jovenzuelos. Y claro, ahora son la envidia de sus amigos:
- Tienen a los niños en esa edad en la que ya se ve que son personillas.
- Además cualquier padre moderno que se precie los viste maravillosamente y claro, dan ganas de comérselos
Eso sí, señores, piensen que estos aguerridos treintañeros con niños creciditos... han pasado ya lo suyo, que no siempre fueron así de monos (bueno, monos sí, pero más dependientes) y estos padres modernos ¡ya han pasado lo suyo!
Treintañeros a los que se les despierta el instinto
Cannelle: Esa soy yo...
Sésame: Yo me lo estoy pensando todavía... sólo puedo decir que el señor S. vino el otro día diciéndome que si nos comprábamos un coche, quería que fuera grande. ¿Debería preocuparme?
C: Eso es ser previsor. Piensa que un coche tiene que durar unos 10 años... El sr C también tuvo en cuenta el tema niños cuando compró el coche. De hecho, un día me llama y me dice "he ido a ver el coche ese que me gustaba y está muy bien, cabe el cochecito del niño en el maletero sin problemas". Y me asusté, porque él era totalmente antibaby.
S: OOOOfffúuu, qué calma. Vale, ahora ya me puedo poner a trabajar.
C: ¡Feliz lunes!
S: OOOOfffúuu, qué calma. Vale, ahora ya me puedo poner a trabajar.
C: ¡Feliz lunes!