3 may 2012

El desastre de cambiar de peluquería

Sésame: Ya lo sabes que estoy traumatizada, ¿verdad?
Cannelle: Siiii... ya lo sé... me lo has dicho mil veces...
S: Sí, pero en la por aquí no. Y por eso lo repito, para que quede constancia para la eternidad. Estoy traumatizada...
C: Venga, va, cuéntame OTRA vez porqué estás traumatizada

Sésame: Así de traumatizada estoy

S: Es terrible, apocalíptico, dantesco (como diría el señor Piqueras). El jueves pasado decidí que ya estaba bien de ir a mi peluquería de los últimos quince años, que tenía que cambiar. La peluquería en cuestión es una peluquería de barrio (no de barrio tipo Eixample, es de barrio tipo Baix Llobregat) y en la pelu te puedes encontrar las típicas señoras teñidas de rubio platino o de rojo llameante, con mechas y baños de color cantones,  y de chicas (la palabra que las definiría mejor es chonis) con pelo de Barbie y cardados imposibles (estilo Amy Winehouse, que en el Baix lo sigue petando).

La "choni" Esteban
Descanse en paz en el cielo de los músicos beodos
 con su  cardado imposible

Las chicas de la peluquería ya hace tiempo que pensaban que yo era rara, porque me llevaba mi libro para leer mientras esperaba, no miraba las revistas de cotilleos y no participaba nunca en conversaciones sobre Belén Esteban o programas tipo OT y Mira quién baila. De hecho, me da que creen que soy un poco borde.

C: ¿Era necesario que te remontaras al inicio de los tiempos para explicarnos tu trauma?
S:  ¿No conoces el psicoanálisis? Los traumas pueden tener raices muy profundas...
C: ... Venga, va, explica el trauma en cuestión.
S: Total, que mi amiga S va siempre la mar de mona (elegante a la par que informal), y le pregunté que dónde iba a cortarse el pelo. Ella me dijo que estaba contentísima con su peluquería, que su peluquero era un chico italiano muy majo (y sí, lo estáis pensando, no lo neguéis, el peluquero en cuestión es gay). Aún sabiendo que yo no soy la  feliz propietaria de una  melenaza morena como S, allí que me dirigí.
Ya no me dió muy buen rollo cuando entré y le dije que quería cambiar de look, porque la respuesta del italiano fue: "Es que tienes un look muy de señora"

No subestimemos el "look muy señora" ya que es muy vintage y muy "me gusta hacer crochet"

C: ¡Jajajaja! eso es lo que te fastidió, no lo niegues.
S: Pues sí, me fastidió. Tu me conoces.. ¿yo soy señora? ¿yo soy señora? ¡Yo no soy señoraaaaaaaaaaaaa! Bueno, total, que me dejé hacer. Pensé que con el pelo cortísimo,  tampoco podía hacer demasiado y la cosa no iba a ser muy grave. Pero me equivoqué.
Salí de allí con el mismo tono de pelo que Julie Andrews en "Sonrisas y lágrimas", con la diferencia que no soy austríaca como Frau Maria Trapp (que por cierto, he visto fotos y no se parece en nada a Julie Andrews), no tengo ese color rosado y sanísimo en las mejillas, no tengo siete hijos adoptivos descendientes de un general y... creo que ella no lucía un tupé de roquera. 

No, si Julie Andrews era la mar de feliz con su color de pelo (o lo parecía)
C: Eres una exagerada. El color se parece, no te lo voy a negar, pero el color es una cosa pasajera, dentro de nada vuelves a tener tu color normal y ya está. Además, no seas dramática, que no te queda mal, sólo es que es un poco raro pasar de rubia a medio pelirroja. Ya te dije que a mi no me parece feo para nada. Será cuestión de que te acostumbres.

En dos días Sésame estará encantada con su new look, seguro. (vía http://weheartit.com)

S: Soy dramática, porque tu pelo es tu pelo, y te lo ve todo el mundo. Y soy dramática porque nunca lo soy, y una mujer tiene que tener su dosis de dramatismo para poder vivir en paz con sus hormonas.

C: Una sugerencia. Dile al italiano ese que el próximo día no te deje tupé. El problema no es el color, querida amiga...

S: Ehem ehem... Tener amigas para esto.

C: ¿No querías sinceridad? A ver, que no te queda mal del todo, aunque de rubia estás la mar de guapa y te resaltan mucho más los ojos. ¿Trauma superado?

S: No, pero bueno.

C: Otro día te cuento las barbaridades que me han llegado a hacer en el pelo y se te pasa todo. Te lo juro por mis gafas de pasta.

S: Eso, eso, que con el rollo de que yo me tiro a la piscina, al final acabo pillando siempre yo con los temas estéticos (jejeje)


5 comentarios:

  1. Da gusto empezar el día leyéndoos, sois únicas Sesame et Cannelle!!!! =)

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  2. Gracias guapaaa!!! Aunque la historia está basada en hechos reales... buuuuuuu jejejejejee
    Sésame

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  3. Pues a mi me mola MOGOLLON tu nuevo look!!!!

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    Respuestas
    1. No, si ya lo digo yo, que esta chica es la mar de maja! tengo que venir a Ada a que me asesores con un look bodil...

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  4. Lo que pasa es que Sésame quiere seguir siendo la rubiaza del Baix Llobregat... y el italiano simplemente ha seguido las órdenes de su futuro esposo para quitarle moscas de encima.

    Fiu fiu, guapa!

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