Reanudamos la exitosa serie de posts, Ser Adolescente en los noventa. Porque sí, porque nos gusta recordar la etapa adolescentil, y porque da para mucho, ¿sí o no?
No lo vamos a negar, el calimocho fue, ¿cómo lo diríamos? La bebida energética de los adolescentes de los noventa, la incursión en el mundo de los adultos beodos, las primeras potas en bares inmundos, y por encima de todo eso, las primeras tajas.
No lo vamos a negar, el calimocho fue, ¿cómo lo diríamos? La bebida energética de los adolescentes de los noventa, la incursión en el mundo de los adultos beodos, las primeras potas en bares inmundos, y por encima de todo eso, las primeras tajas.
Sésame: Yo era de las de calimocho con mucho licor de grosella (nunca he vuelto a beber grosella de esa...). No descubrí los placeres de la cerveza hasta mucho después (porque la cerveza es como los grandes placeres de la vida, que cuesta acostumbrarse a ella, pero una vez lo haces...). ¿Dónde ibas tu a pasar esas tardes de borrachera inacabable?
Cannelle: Pueeeeeeeees yo es que odiaba el calimocho y sus vomiteras rosas. Qué asco, por favooor! Yo era más de clara o de JB directamente de la botella, de esa botella que nos íbamos pasando de mano en mano. Pero que conste que eso era solo muy de vez en cuando, ya que yo nunca he sido de beber (me sienta como el culo). A mi me daba por fumar porros y para eso no hacía falta ir a ningún garito.
S: Pues yo iba al Señor Lobo, apreciaba muchísimo esos suelos pegajosos, esos baños sobre los que corrían tantas leyendas urbanas (si habíais oído alguna, por favor, compartidla, me haría mucha ilusión) y ese calimocho de baja calidad (sí, en el calimocho también hay añadas y su calidad depende mucho de la mano de quién lo prepara, quiero decir de si se las ha lavado o no, claro)
Hemos perdido el bouquet del Calimocho. Los adolescentes noventeros nos hemos convertido en pre-puretas que beben Gintonics de ginebras caras, mojitos con menta de verdad (¡nada de menta de bote, que nos indignamos con el camarero!). Pero... ¿Dónde han quedado esas tardes de calimocho y pre-cerveciles?
S: Ahora que lo veo así como de lejos... nuestra adolescencia fue como es la vida de los guiris modernos que vienen a Barcelona de vacaciones. Pero con menos dinero.
Pero vamos a devolveros a vuestra adolescencia noventera poniendo unos mega hits, y si después de oirlos no os entran ganas de bailar como locos, de mover la cabeza sincopadamente y de volver a poneros pantalones de campana y chaquetas vespa... es que sois unos insensibles.
Esta canción fué lo más de lo más. Ese trío de adolescentes noventeros escapándose de casa, esas camisetas de dos colores que siguen llevando los modernos... Si es que lo tiene todo para ser un hit juvenil.
Sí, señores y señoritas, tanto en el Lobo como en la Ovella, como donde fuera, flipábais con esto... Y pensar que la señora Dita von Teese ha dormido a su lado... ayyyyy ¡qué grimilla!
Y por último, para acabar con nuestro recorrido calimochero... Esta se la dedicamos a nuestra amada @luciaprado* porque... no sé porqué nos da, que su gusto por LCA empezó por aquí...
Cannelle: Pueeeeeeeees yo es que odiaba el calimocho y sus vomiteras rosas. Qué asco, por favooor! Yo era más de clara o de JB directamente de la botella, de esa botella que nos íbamos pasando de mano en mano. Pero que conste que eso era solo muy de vez en cuando, ya que yo nunca he sido de beber (me sienta como el culo). A mi me daba por fumar porros y para eso no hacía falta ir a ningún garito.
S: Pues yo iba al Señor Lobo, apreciaba muchísimo esos suelos pegajosos, esos baños sobre los que corrían tantas leyendas urbanas (si habíais oído alguna, por favor, compartidla, me haría mucha ilusión) y ese calimocho de baja calidad (sí, en el calimocho también hay añadas y su calidad depende mucho de la mano de quién lo prepara, quiero decir de si se las ha lavado o no, claro)
Hemos perdido el bouquet del Calimocho. Los adolescentes noventeros nos hemos convertido en pre-puretas que beben Gintonics de ginebras caras, mojitos con menta de verdad (¡nada de menta de bote, que nos indignamos con el camarero!). Pero... ¿Dónde han quedado esas tardes de calimocho y pre-cerveciles?
S: Ahora que lo veo así como de lejos... nuestra adolescencia fue como es la vida de los guiris modernos que vienen a Barcelona de vacaciones. Pero con menos dinero.
Pero vamos a devolveros a vuestra adolescencia noventera poniendo unos mega hits, y si después de oirlos no os entran ganas de bailar como locos, de mover la cabeza sincopadamente y de volver a poneros pantalones de campana y chaquetas vespa... es que sois unos insensibles.
Esta canción fué lo más de lo más. Ese trío de adolescentes noventeros escapándose de casa, esas camisetas de dos colores que siguen llevando los modernos... Si es que lo tiene todo para ser un hit juvenil.
Sí, señores y señoritas, tanto en el Lobo como en la Ovella, como donde fuera, flipábais con esto... Y pensar que la señora Dita von Teese ha dormido a su lado... ayyyyy ¡qué grimilla!
Y por último, para acabar con nuestro recorrido calimochero... Esta se la dedicamos a nuestra amada @luciaprado* porque... no sé porqué nos da, que su gusto por LCA empezó por aquí...
*Aquí, las señoritas de S&C y @elena_ada estamos llevando a cabo una bonita campaña para que Lucía vaya de tertuliana al programa del señor Arús. Vamos a llevar el hashtag #lucifortertulian a otro nivel. Lo van a flipar ustedes señores de Arucitys!