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28 jun 2012

Viernes de "Los planes de Sophie"

Si no conocéis a Maïder de "Los planes de Sophie" Estáis tardando. Palabrita de modernas.

Con el consentimiento de Sésame et Cannelle a 600 km de distancia, hoy me estreno en este gran rincón. Si no recuerdo mal la petición de mano la hicimos a mediados de mayo ¿no? Hacía ya unas semanas que me paseaba a leer las rocambolescas historias del encantador pack dulce y salado mientras me tomaba un café mañanero y no podía parar de reír.

De repente llegó uno de esos correos que hacen que toda la bandeja de entrada se ponga a bailar y tras ese correo todos los demás que continúan con presentaciones, historietas, fotos… Y Voilà! Hoy viernes 29 de junio a dos días de poner cara a Sésame en Barcelona (a Cannelle muy pronto, seguro), escribo mi primera entrada.
Sésame et Cannelle me dicen que puedo escribir y enviar todas las fotos que quiera así que comencemos con el “Freestyle”. (Sésame y Cannelle: Pues claro que puedes, maja, si este es tu espacio!)
La Señora Florentina Carmen, conocida en Sant Boi entero por Carmeta es la Abuela de Sésame ¿os acordáis de ella? Porque yo sí, recuerdo ese día leyendo esa entrada aquí de todo lo que me pude reír con todas las pinceladas que nos dio para que le conociéramos mejor, un gran homenaje. Tuve la sensación de conocerla ya y pensé en mi abuela (que no es exactamente abuela, es más bien tía abuela, pero se me da muy bien atribuirme abuelas cuando no tengo).

Me comentó la semana pasada que pronto cumplirá 39 años, casi se me olvidaba que nos encanta darle la vuelta a los números. Eso de 93 años suena según ella “a vieja” y de eso no tiene ningún pelo. Vive sola con una energía de miedo y un humor que ojalá pudiera contagiar a mucha gente.
Sus manos son de una gran modista, ha cosido los trajes populares de los gigantes y cabezudos de los pueblos de alrededor y tiene el récord en tiempo y habilidad para enhebrar una aguja, a mí me sigue sorprendiendo. Podría haber aprendido mucho de ella pero nunca he prestado demasiada atención me lo ha repetido muchísimas veces que para ser una mujer de provecho tenía que aprender a coser (lo tengo apuntado para volver a coger las agujas muy pronto y ser una mujer hecha y derecha, creedme).




Lo que más me hace reír es su alimentación o todo lo referente a la comida/cocina es digno de estudio.
- Odia la carne, comenta que de pequeña le obligaron a comer una carne que mientras se hacía en la sartén veía como se hinchaba (porque no estaba buena) y desde entonces, no ha probado bocado. De la familia de la carne (lo llamaría así) descartamos toda la clase de embutidos que le rechiflan entre pan y pan.
- No le gusta cocinar nunca ha pretendido ser una buena cocinera. Pero los sábados si voy a comer me hace en una cazuela de barro un pollo con salsa a base de vino blanco de chuparse los dedos. Me pregunta 5 veces si está bueno y luego la frase continúa diciendo “lo dices para que esté contenta”. La ración es como para 3 personas y haciendo grandes esfuerzos por comerme aunque sea la mitad, en el momento en el que digo que no puedo más, me pregunta si estoy a dieta y continua diciendo que las chicas de ahora apenas comemos.
- Ella mataría por un buen trozo de queso y si es para hacerlo frito y comerlo entre pan y pan ni os digo.
- Las sardinas cuanto más viejas y saladas mejor.
- Si llegáis a casa con dulce también la conquistáis, aunque se quejará porque hayáis traído algo pero al abrir el paquete sacará la cazuela, pondrá agua a hervir y podréis acompañarlo con un rico capuccino.
Me preguntaréis ¿colesterol? No sé cómo lo hace pero está más sana que sana. Me dice siempre que es una pena que el cuerpo no le pida agua, se ha acostumbrado a pedir solo mosto o coca cola. Y que a esta edad tampoco va a hacer nada por cuidar su alimentación ¿para qué? ¿Ahora con 92 años va a comenzar a privarse de lo que le gusta? No señores, ella lo tiene claro en el supermercado compra solo lo que le gusta.
También se queja de todos los gatos que le visitan cerca de casa… Y yo me preguntaba ¿por qué te vienen tantos? Me decía que no sabía, hasta que descubrí todo lo que les compraba para comer. Pero lo que no os he dicho, es que lo que más le gusta es que le traiga a nuestra perra. Es un amor mutuo. La Tia Maritxu tiene una debilidad con dar de comer a los animales, me lo demostró con los gatos, pero si le llevó a Baika (la reina de la casa de mis padres de pelo blanco que sólo se dedica a comer y que le mira con cara de pena) en mis ratos de ausencia por casa le alimenta… ¿a base de qué? de galletas María. Ahora entendéis este amor ¿verdad?


Hablar le encanta y coser y cantar no os podría ni describir lo bien que se le da. Es divertida, extremadamente generosa, entrañable y tía de todo el vecindario de su pueblo. De pequeña cuando le enviaba postales me hacía gracia que todas las cartas llegaban a su casa poníamos su nombre Tia Maritxu, pueblo y código postal y ¡llegaban! Y de hecho solo a ella le envío siempre que voy de viaje una postal, por lo que tiene un buenísimo archivo de todos los lugares a los que he ido.
De ahí, su frase favorita: Siempre estáis de la ceca a la meca.
Se me olvidaba comentar una cosa, ODIA LAS FOTOS. Pero al final termino robándole alguna que otra, la última cantando otra de esas canciones que tararea mientras cocina, friega o tiende la ropa "Un Inglés vino a Bilbao por ver la ría y el mar y al ver las Bilbainitas ya no se quiso marchar y dijo vale más una bilbainita con su cara bonita con su gracia y su sal que todas las americanas con su inmenso caudal." Termina la canción y me dice... ¿no te la sabes? Pero a vosotras... ¿qué os enseñaron en el colegio?

Sésame y Cannelle: Enamoradas nos tiene Maï y la Tía Maritxu. Esperamos ansiosas las nuevas colaboraciones!!!!!

25 may 2012

Viernes de fogones (Divendres de fogons)

Hoy tenemos el lujo y el inmenso placer (tomayá!) de estrenar una colaboración con La cuina vermella, un maravilloso espacio de cocina en el ciberespacio.

Así se definen Txell y Kike, sus fundadores: "Des de La cuina vermella i mentre la tecnologia no permeti més opcions, intentem fer una mirada a l’activitat alimentaria, presentant el que es pot fruir amb la vista i la oïda. Tot i que sembla estrany no utilitzar els sentits protagonistes, si que permet dues coses. Per una banda destacar la intervenció d’ulls i orelles alhora de menjar. Per l’altra, com estímuls sensorials, en principi aliens, a vegades convergeixen sense que ho vulguis."

"Desde La cuina vermella y mientras la tecnología no permita más opciones, intentamos hacer una mirada a la actividad alimentaria, presentando lo que se puede disfrutar con la vista y el oído. Aunque parece extraño no utilizar los sentidos protagonistas, si que permite dos cosas. Por un lado destacar la intervención de ojos y oídos a la vez de comida. Por el otro, como estímulos sensoriales, en principio ajenos, a veces convergen sin que lo quieras."

Hoy os presentamos un clafoutis diferente, con sabores de oriente y occidente: lleva cerezas, pistachos y agua de rosas. Es la receta primaveral que han seleccionado para colaborar con Sésame et Cannelle en esta sección. ¡Esperamos que os encante como a nosotras!


Clafoutis con pistachos y cerezas
Ingredientes
170 g de pistachos crudos (70 g+ 100 g)
300 g de cerezas muy maduras
100 g de azúcar (50 g + 50 g)
2 cucharadas de azúcar moreno  + 2 cucharadas de azúcar
2 huevos + 3 yemas
250 g de nata líquida
10 g de harina
1 cucharada de agua de rosas (opcional)

Preparación

En un cazo poner agua a hervir. Una vez hierva, poner los pistachos durante unos 30 segundos para blanquearlos. Retirar del fuego, escurrirlos con agua fría y pelar y secar los pistachos. Reservar. Limpiar y dehuesar las cerezas. Reservarlas. Mezclar 70 g de pistachos más 50 g de azúcar y pasar la mezcla por la picadora hasta obtener una mezcla muy fina de azúcar y pistachos. Reservar. Con el resto de pistachos los picaremos con un cuchillo.
En un bol batir los huevos enteros junto con las yemas, la nata, la cucharada de agua de rosas, cuando esté bien mezclar añadir el resto de azúcar, la mezcla de azúcar y pistachos y la harina, batir hasta que quede todo bien amalgamado . Reseva en la nevera durante un mínimo de 2 horas.
Precalentar el horno a 200 grados. Untar ligeramente con mantequilla los moldes para el horno. Sobre la mantequilla hay sacudir el azúcar moreno por encima, encima pondremos la mitad de las cerezas y las espolvorear con azúcar blanco, encima hay verteremos la masa líquida. Coceremos en el horno durante unos 10 minutos, pasado el tiempo, acabaremos de poner las cerezas restantes y los pistachos picados, hornear a 180 grados unos 30 - 40 minutos (si se hace el cafloutis con moldes pequeños el tiempo será menor) hasta que quede bien dorado y tostado por los lados.


Receta inspirada en el blog Gourmet traveller y en la magnífica revista francesa Saveurs.


Moltes gràcies Txell per la teva col·aboració! Muchas gracias Txell por tu colaboración!
Y esperad, porque tenemos otra colaboración guardada en la recámara que os va a gustar seguro seguro.