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8 oct 2012

Born to be wild (Viviendo al límite)

Sésame: Hace unas semanas mis amigas prepararon mi despedida de soltera.
Cannelle: ¡Jeje! Moló mil, no?
Sésame: Sí, sí, moló  mil. Pero hay algo que me dejó un mal rollo profundo...
Cannelle: ¿Pero qué dices?
Sésame: Si... :(  Aquella chica tan mona que vino a darnos una masterclass de productos de belleza.
Cannelle: Pero si la chica era la mar de maja
Sésame: Es cierto, pero mira, explicó una historia que me provoca desde entonces pesadillas y desazón. Si queréis dormir esta noche, no sigáis por favor...

Ella nos explicaba, la mar de atenta y simpática que los ojos DEBÍAN DESMAQUILLARSE con un algodoncito cada uno. Y lo remató diciendo:

- Imaginad que te limpias un ojo, se te cae una pestaña y queda en el algodón. Si no cambiar el algodoncito, se pasa al otro ojo y puede ser... ¡FATAL!

Sésame: En ese momento estuve a punto de hacerme el hara-kiri por mi falta de previsión ante eventos fatales en el curso de mi vida tales como la entrada de una pestaña del ojo izquierdo en el derecho, el llevar los dientes manchados con pintalabios durante una tarde entera o ir a una fiesta sin seguir el dress code.
Cannelle: Nosotras somos muy de vivir al límite, ¿no crees?
Sésame: Al límite de la legalidad... somos chicas peligrosas y lo vamos a demostrar


Nos vamos a dormir sin desmaquillar
Por mucho que sepamos que nos va a salir algún grano y que nos van a picar los ojos al día siguiente.

Sésame: A mi cuando me salen granos muy grandes, los bautizo con algún nombre como Pepito, Manolo o Sinpi (Sinpiedad son los granos esos super internos, que no tienen punta, pero que duelen como ellos solos).
Cannelle: Cómo se nota que eres hija única... siempre buscando amigos imaginarios.

Por mucho que sepamos que nos vamos a levantar cual oso panda y con regueros de babilla en el maquillaje. No somos tan estupendas ni tenemos tanta paciencia como para ponernos delante del espejo a las 5 de la mañana, con nuestro aliento a gintonic, y aplicarnos potingues varios.

Lo sentimos señores jefazos de marcas cosméticas. Con nosotras, lo tienen claro.

Desmaquilladas o no, nosotras siempre estamos estupendas.


Somos treintañeras (o casi) y no utilizamos antiarrugas 
Sésame: ¡Oh! Somos unas outsiders...  ASÍN no nos van a regalar nunca productos de belleza para que los probemos y luego hablemos de ellos en el blog
Cannelle: Espeeera, espera, que antes tengo que decir algo. Hoy he usado cremas antiarrugas, pero ya hace un par de años que las aparqué.
Sésame: ¡Eso no lo sabía yo!
Cannelle: Posi Amparo. He tenido la piel siempre tan seca que me ponía un pegote de crema Nivea de esa del tarro metálico azul y se me absorbía al instante. Y la piel seca es amiga de las arrugas. En ese contexto es cuando con 24 años fui a por crema hidratante a la farmacia y la mujer que me atendió me ofreció una antiarrugas. Le dije que no, indignada, y me compré la misma que tenía en casa con el tarro vacío.
Sésame: Peeero...
Cannelle: Al llegar a casa reflexioné y me confesé a San Google. Él me dijo que es mejor prevenir que curar, que una vez arrugada a cual pasa de Corinto, no había milagro (sin pasar por quirófano/ láser) que valiera. Así que al cabo de unos meses me compré una crema para las primeras líneas de expresión (dicho así no sonaba tan mal) y mi piel lució como la de un gusiluz. 
Sésame: Y ahora que te acercas a los 30 la has dejado de usar. Ahá. Tu siempre tan outsider. 
Cannelle: Pues claro, hipster hasta la muerte. Bromas a parte, la cosa ha ido así: ganar 10 kg = piel más grasa = piel sin arrugas.
Sésame: Oseasé, come grasa y mantén tu piel joven.
Cannelle: Vete al McDonald's y en vez de comprar antiarrugas tendrás que comprar antiacné. 
Sésame: Vaya, vaya, cuantas cosas se me escapan de las manos... 
Cannelle: Si las marcas de cosméticos quisieran hacer un buen márqueting, se dirigirían a chicas como nosotras, para convencernos de que si tenemos 30 o casi 30 tenemos que usar antiarrugas sí o sí. Seguro que supondría una mejora sustancial en nuestras pieles apagadas y con arrugas treintañeriles. Ahí queda*.
Cannelle: ¿Llegará un día en el que tengamos corramos como locas a por una crema antiarrugas?
Sésame: El día en que nos entre la crisi de (a ti, de los 30, yo ya voy tarde) de los 35, 40 o lo que sea. 
Cannelle: Porque nos daremos cuenta que tenemos arrugas.
Sésame: Mi yaya Carmeta decía que a partir de los 25 te tenías que poner crema antiarrugas... Ya Yo ya voy 5 años tarde, y eso creo que no hay crema milagro que lo pueda mitigar.Y entonces ya no habrá nada que hacer. Iremos directas a la decadencia, a la imposibilidad de ser unas abuelas "culito bebé".
Cannelle: Ve sacando papel y lápiz. Apunta. Queridos Reyes Magos... 


Freímos las patatas o las croquetas con un vestido bonito
Somos unas osas perezosas... eso de cambiarse de ropa si luego te tienes que volver a cambiar porque tienes que salir, da un palo enorme.
Y tampoco somos unas chicas Mad Men, con esos delantales estupendísimos que se llevaban en los cincuenta, que casi es más estupendo el delantal que la falda con el can-can (o como se escriba)

Y a veces nos salpica el aceite en el vestido, y a veces incluso no nos lo cambiamos para salir a la calle...

Cannelle: ¡Oh no! no sigas por ahí, no puedo con tanto vivir al límite...
Sésame: Tienes que escuchar el final de la  historia, si no...

*No se preocupen señores vendedores de productos cosméticos. No hace falta que nos envíen nada, no los usaremos y no hablaremos de ellos en nuestro blog. Gracias.

5 sept 2012

Ya no somos modernas

Antes de vacaciones nos hizo mucha gracia el post de Lucía Be que se titula "Tu antes molabas". Que aunque se refiere a las mamás blogueras, tenéis que leerlo, tengáis o no tengáis churumbeles.

Sésame: Hablando entre birras con un amigo amante de la tecnología y de la ropa moderna, comentábamos que ya no somos lo que éramos.
Cannelle: Si, eso ya lo habíamos comentado aquí, que costaba llegar a los treinta...
Sésame: Bah, si, eso también, pero ahora es más algo intangible, no algo físico, sino algo mental.
Cannelle: A ver, ilústrame
S: Vamos a por ello

Me importa una mierda el nombre de los grupos 
Antes era un no parar. Que si conoces a este grupo, que si este grupo ¿que tal? ¿Sabes que el cantante/bajista/batería de tal grupo tiene un hermano gemelo que toca el ukelele al revés...? En definitiva, todas esas paridas que envuelven el mundo de la música moderna (y también de la no moderna, claro, pero ese mundo no lo conocemos. Bueno... a parte de la abuela de Bisbal que se murió, que eso lo chupamos a todas horas en la tele, en los periódicos y en la radio hace unos meses).

vía oblivioncastle.tumblr.com

Ahora nos da absoultamente igual.

Sésame: Es duro verbalizarlo... parece como que estoy dejando atrás la etapa de la modernez. Dame una bolsa de papel para que respire dentro... Creo que estoy hiperventilando
Cannelle: Tranquila, lo superarás...
Sésame: Hola soy Sésame y antes era moderna, ahora estoy empenzando a no serlo.
(Ahora es el momento en que en mi mente todos juntos cual horda de horcos de Mordor decís, "Sésame te queremos, no pasa nada por dejar atrás la modernez")

Creo que necesitaremos una ayuda profesional
Ir por la calle y pensar: ¿Pero qué lleva esa puesto?
Antes todo lo encontrábamos bien. A ver, todo, todo, no. Que conste. Pero casi todo

vía http://blondexhead.tumblr.com/post/29043227638

Pero ahora nos vemos cual abuelillas diciendo: "Pero dónde va ese con un calcetín de cada color?" (Verídico oygan...  chico la mar de moderno en el Primavera con bermudas y náuticos y un calcetín de cada color. Eso antes hubiera sido paredón directamente)
¿Y esa? ¿Se habrá mirado al espejo antes de salir de casa?



Pero ¿qué nos está pasando? ¡si son frases de abuela!

Cannelle: Estamos perdiendo querida, perdiendo a marchas forzadas
Sésame: Yo que quería ser el paradigma de la modernez, y ahora ya no entiendo que los jovenzuelos y jovenzuelas lleven camisetas de The clash o de Motorhead sin tener ni puta idea  saber quién eran. Y es que cada vez me indignan cosas más absurdas. Me estaré convirtiendo en abuela cebolleta.
Cannelle: Tranquila, a mi también me pasa. Y al sr C también. Es más, ayer, volviendo a casa cargados como mulas con las bolsas de la compra, nos cruzamos a una choni que llevaba una camiseta de Ramones... y mi señor marido se indignó hasta niveles insospechados. Son tus 30, querida. 


No saber cuál es la canción del verano
Este hecho es bastante indicativo de que no salimos de fiesta.

No lo neguéis modernos del mundo, que por muy anti mainstream que seamos, nos pierde un chiringuito de playa, y en los chiringuitos no ponen a The Drums, ponen a Camela, y el Sarandonga, y las canciones reaggeton del verano, ¿sí o sí?

Este año, las dos que os hablan no tienen ni la más remota idea (Sésame aquí también quería poner ni puta idea, pero repetir la expresión les ha parecido demasiado a S&C)  de cuál es el hit del verano. Para qué lo vamos a negar... No hemos salido para nada a chiringuitos.

Nos gusta movernos entre lo vintage, en lo que en nuestra época de mozuelas era moderno.
Modernas desfasadas? Argh, que nos deprimimos...
Sésame: Si, pero eso es un punto para nuestra modernez. No ir a sitios mainstream.
Cannelle: Bueno... o quiere decir que no nos aguantamos los pedos y no salimos porque estamos cansadas.
Sésame: Si, eso también... Pero prefería dejarlo en mi intervención anterior y quedábamos la mar de bien.


Convertirse en una vieja verde
Cannelle: ¡Eh! a mi no me metas en tus rollos, que yo no soy una vieja verde
Sésame: Hombre... yo tampoco pero... A ver señoritas... Esto va por dos o tres de vosotras (vosotras ya sabéis quién...) Si, si, esas que son compañeras de fechorías y que por twitter acosamos a hombres tales como Geoff del rey de las tartas, Ryan Gosling, o Christian Bale. No os preocupéis, no voy a desvelar vuestra identidad (aunque tampoco la hemos escondido publicando barbaridades en twitter y en ciertos muros de Facebook y aquí), pero hemos de reconocer que los treinta nos han hormonado de una manera extraña.

Vale, este era nuestro test. Vosotras también os habéis quedado mirando a los muchachos un rato, que lo sabemos.

Sésame: Desde que dejé de llevar la carpeta forrada con fotos de Blur (arghhhh Damon Albarn... babas...) y de Nirvana, nunca había vuelto a hacer comentarios tan obscenos y adolescentiles como ahora. ¿Por qué será? ¿Será que los treinta son los nuevos veinte? ¿Será que no crecemos como crecían las generaciones anteriores?



vía http://blondexhead.tumblr.com/post/29043227638

Coincidencia... ¡No lo creo!






26 jul 2012

Modernas de pueblo

Cannelle: Dicen por ahí que en los pueblos también hay modernas.
Sésame: Sí, eso dicen.
C: ¿Pero tú has visto alguna entre vacas y arados?
S: Pues ahora que lo dices, excepto en los blogs americanos, que estos sí que son la hostia de modernos... Es que hace mucho tiempo que no voy a un pueblo que no esté lejos de una ciudad grande (esas modernas de extraradio como nosotras, no cuentan porque de vez en cuando hacen su peregrinaje a la urbe para comprarse trapitos y miles de cosas para craftear).
C: Y muchas otras que podemos ver en los pueblos están allí de veraneo y tampoco cuentan.
S: Entonces, ¿hay modernas en los pueblos o no?
C: Mi teoría es que no. Porque las que he visto visten de Stradivarius, Springfield y Zara. Y eso es demasiado mainstream como para ser moderno (aunque allí sea diferente).
S: Espera, que me siento. Veo que vas fuerte.
C: Y encima, luego hablas con ellas y escuchan Los 40 Principales. Que no os confundan las gafas de sol de pasta y los vestidos de flores; la modernez se lleva dentro.
S: Oye, pues yo tengo que decirte que en Primavera había muchas modernas que vestían de Bershka, que ahora es lo más... Venden camisetas de los Rolling, los Beatles...


C: Vale, me acabo de desmontar yo misma mi teoría. Creo que en los pueblos hay modernos y modernas como en todos los sitios, aunque ellos mismos no lo sepan. Viven sin etiquetas, sin blogs, sin tatuajes, pero tienen pensamientos modernos. No ven cine de autor en versión original porque no tienen alcance a ese tipo de películas, no porque no les gusten. Si les lleváramos a Barcelona serían modernas y modernos tal y como identificamos nosotras la modernez. Pero fuera de las ciudades también hay modernos, aunque otro tipo de modernos.
S: Es como los perros, entonces. Sean Jack Russell o San Bernardo, son perros.

Foto de Jéssica Velasca (Facebook)

30 may 2012

La teoría del semáforo

El otro día Maïder de Los planes de Sophie (Hola Maïder!) nos explicó una conversación que habían mantenido con sus amigas entre vinos coca-colas. Y como a veces estamos faltas de inventiva, está bien aprovechar las conversaciones de los otros para hacer un post. ¿Se podría llamar plagio?

Sésame: Bah, plagio no. Se llama fuente de inspiración.
Cannelle: Grandes artistas han utilizado ese tipo de inspiración, ¿por qué no nosotras?
S: El problema es que considerarnos grandes artistas a nosotras... no es justo para el resto de la humanidad.

Total, que de lo que hablaban ese grupo de chicas bebiendo vinos coca-colas (poldiós que peligro) era de las relaciones personales. Y postularon la teoria del semáforo. Todo se basa en los colores, os lo explicaremos porque es muy fácil:

Verde
El color de las solteras. Tienen su semáforo en verde porque quieren dejar pasar a su vida a ese moderno gafapasta y patilloso que se cruza cada día en el metro. O a ese guaperas que va en longboard por su barrio. O al que lleva un perro a pasear todas las mañanas cuando baja a comprar el pan. O al del bar dónde toma el café. O al chico del bañador rojo en el gimnasio. O...




La vida es sencilla con el semáforo en verde. No tienes ataduras, te permites el lujo escoger y si no te interesa, a otra cosa mariposa. Ahora... si lo que buscas es el amor de tu vida... entonces el semáforo en verde a veces indica necesidad extrema y... acabas ahuyentando a los machos Alfa.

Sésame (con voz de abuela cebolleta): El semáforo verde... sí, recuerdo aquella época... Corría el año 2001 y yo todavía llevaba pantalones anchos y la carpeta de la uni siempre arriba y abajo. ¡Qué tiempos aquellos! Era joven e inexperta.

Cannelle: Pues qué quieres que te diga, la fase verde no está tan mal. Y no lo digo porque no me guste estar en pareja (sinó no me casaría). Anda que no estaba tranquila ni nada en mi piso de soltera... Aunque la verdad es que hay mucho soltero por ahí suelto que está deseando que aparezca su media naranja y me odiará al leer lo de "la fase verde no está tan mal".

Sésame: ¡No! Si era inexperta porque entré en la fase Roja demasiado pronto.

Rojo
¡Pues claro! el color de las señoritas "ya tengo pareja". Contra todo pronóstico, eso no quiere decir que alejes a los potenciales señores X de tu vida, ni mucho menos, el semáforo en Rojo hace que destiles seguridad y que en ciertos momentos ligues mucho más.


Sésame: En mi caso últimamente ligo bastante con lesbianas. Me halaga igual que con tíos, no creáis, pero... me preocupa un poco.
Cannelle: Es el pelo corto y tu pose "Baix Llobregat".
Sésame: Será.
Cannelle: Estoy deseando ver si con la alianza en la mano se liga más o menos...
S: Pues no sé, ya nos contarás... Pero según pelis de Hollywood que he visto últimamente, se liga muuuucho más.

Ámbar
Si tienes el semáforo en ámbar, mierda, mierda, mierda.
Ni sí ni no. O sí, pero no. Es cuando en tu Facebook pone "es complicado".

Esta es una típica conversación del semáforo en ámbar:

- ¿Quieres que me quede a dormir?
- Te dije que nada de compromiso
- No, si no es compromiso, es por comodidad, es que es tarde
- Ya... bueno... te puedo pedir un taxi, ¿no?
- Grmdjkañfkjsñlfjksñklfja
- Vale, pues eso, que lo pido.
- Bueno y... ¿el sábado qué haces?
- Mmmmm... ya te llamaré si eso.




Si es que las relaciones siempre son complicadas... y nosotras las hacemos todavía más complicadas. Pero... esto nos da pie a hablar otro día de relaciones.

Próximamente hablaremos de relaciones complicadas en Sésame et Cannelle...