Mostrando entradas con la etiqueta confesiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta confesiones. Mostrar todas las entradas

29 nov 2012

Lo que el viento se llevó

Cannelle: Lo que el viento se llevó, y lo que no pudo lo dejó. Y por eso estoy hoy aquí, escribiendo a dos manos (a Sésame la tendré que ir a rescatar luego). 

Esta noche ha hecho un viento considerable en nuestra tierra. Algo me ha parecido oir entre fases REM... pero no ha sido hasta que me he levantado de la cama que me he dado con la realidad en las narices: ¡Ouch, si yo tenía ropa tendida!


Vale, ya sé lo que me toca: ruta por el barrio a por la colada (tengo que decir que vivo en un primero y la terraza da al patio de luces que compartimos toda una manzana). Con lo vergonzosa que soy yo cuando quiero... 

- Buenos días, me podría devolver el tanga rosa que cuelga de su palmera? El viento, ya sabe... 

Y la señora pensará "anda, mírala ella, con lo recatada que parecía...". ¡Señora, que no es oro todo lo que reluce ni mierda todo lo que no brilla! Qué sepáis que ya lo dice mi madre, que las más serias y recatadas son luego las que tienen más fantasías sexuales (sí... es una de esas cosas que te suelta como médico, en plan "un estudio dice que"). 

- ¿Buenos días, me podría devolver unos calzoncillos que han caído desde mi balcón? El viento, ya sabe... 

Y la señora tardará un par de minutos en ir a por ellos, aunque a mí ya se me hacen eternos sólo de pensar que porqué tenían que ser justamente ESOS calzoncillos y no unos nuevos. Porque queridas amigas, no me digáis que vuestro marido no tiene unos calzoncillos anteriormente blancos, de esos que no se hace limpios ni con tres botes de Kalia. 

- De paso, ¡me podría devolver las dos plantas que se han "espachurrado" en su patio? 

Y la señora me mirará mal, pero que no se queje, que he tenido la decencia de ir a buscarlas. Aunque seamos francos... de paso, podría haberle pedido el tronco del brócoli* que le ha caído a la perra. Pero eso me ha dado demasiada vergüenza. Que lo tire a la basura cuando lo encuentre, no?



* Trycia es una amante del brócoli crudo, del tomate, las judías y de los chicles. 

7 nov 2012

Yo para ser feliz quiero un camión (treintañeras y conducción)

Sésame: Tengo muy claro que entradas como estas joden hacen trizas mi reputación. Pero... ¿y qué? Ni que tuviera una reputación que mantener a estas alturas
Cannelle: Jiji... no, no, no te preocupes, tienes una reputación. La que sea, pero la tienes
Sésame: Si... claro... (Hay rentintín en las palabras de Cannelle.. jejeje)

Vamos a analizar hoy qué pasa con las treintañeras y los coches. Las chicas S&C tienen maneras muy diferentes de ver el mundo de la conducción.



Hay quién se saca el carnet con 18 recién cumplidos

Sésame, se sacó el carnet con 18 años, deseando poder volver a casa a ciertas horas sin tener que hacer una hora de nit bus (con la de impresentables que hay a ciertas horas de la noche en el nit bus del Baix Llobregat.. jeje).

Sésame: Como dice Homer: "el transporte público es para fracasados" *

Como Sésame es una chica de barrio, su autoescuela era como su peluquería... muy de barrio. En aquellos momentos un montón de chicos con bomber deseando tener un Audi TT (para estrellarlo a la primera borrachera que pillasen), muchas marujas cincuentonas deseando tener el carnet para ir al Pryca a comprar sin su marido, y Sésame, que lo miraba todo desde la bandera con cierto regocijo. Y sí, tanto el teórico como el práctico, me los saqué a la primera.


Claro que si os fiáis de Manoli (la profe del práctico), yo era "Más peligrosa que la ETA". Todo porque ya por aquél entonces me las daba de Alonso...

Cannelle: Además, tienes algo que explicar a nuestros lectores...
Sésame: Si, es verdad, lo diré alto y claro porque no me arrepiento de ello:  Señores, señoritas, soy Sésame y no sólo tengo el carnet de coche, sino también el permiso de conducción de ambulancias y el permiso de camión.
Cannelle: Jijijiji
Sésame: Está claro que hace gracia porque soy una chica y sobretodo porque llevo el pelo corto y soy poco femenina, pero ¿qué queréis que os diga? ¡no me arrepiento! Quería presentarme a unas opos dónde daban puntos por tener estos permisos de conducir. Y ni corta ni perezosa, una se sacó el carnet de camión (a la primera todo, ¡oygan!) y los que no hayan conducido un camión Mercedes de color rojo y enorme por la carretera... ¡no saben lo que es! Si es mejor que ir en Ferrari... se apartaban todos los coches de mi alrededor al verme pasar.


Cannelle: Debía ser una visión, una chica rubia conduciendo un pedazo de camión...
Sésame: Sí, chocante debía ser, la verdad... pero lo bien que me lo pasé ese mes... ¡no tiene precio!

Cuando la necesidad aprieta
Cannelle es lo opuesto a Sésame en muchas cosas, y el tema conducción no es la excepción. Cannelle es de ir a pie o en transporte público a todos lados. Si hace falta andar una hora, se anda. Y lo bien que sienta al cuerpo, oigan... aunque tonta no es y se pasa el día quejándose de lo lenta que va la Renfe, de lo que pesan las bolsas cuando tiene que cargarlas por media Barcelona y lo que apesta el Nit Bus. 

Es una buena copiloto (tiene buena orientación, sea porque es geógrafa o por don divino)... pero principalmente en sitios que no conoce y tiene que mirar el mapa. Porque si te lleva por su "zona conocida" te dirá "gira por aquí" y tu tendrás que dar un frenazo/ golpe de volante porque es dirección prohibida. "Yo que sé! A pie se va por allí". 


Cannelle: Vale, ya me podéis quitar la voz en off. No es que sea lerda y no sea capaz de sacarme el carné de conducir. No me ha gustado nunca, los vehículos privados contaminan mucho y hay mucho loco al volante. A demás, vivía a 5 minutos andando del instituto, a 5 min del tren (+ 5 min a la universidad), a 5 min del "casal de joves"... Para qué tener coche? Yo soy asín de Green. 

Sésame: Peeeeeero...

Cannelle: Pero tengo que confesarme: me he apuntado a la autoescuela. Sí, lo sé, me va a ir muy bien para cargar pinturas y camisetas de la tienda al taller... y para variar de montaña, por ejemplo, que me estoy aburriendo de ir cada mañana a pasear a la perra al mismo sitio. 


Eso sí, soy pro transporte público (de calidad, lo la m**** que tenemos) y siempre lo seré.


*No es que lo piense de verdad (que el transporte público sea para fracasados) pero una buena frase de los Simpson... ¡siempre mola!

23 oct 2012

Bolso grande, bolso pequeño

Cannelle: Oye Sésame, coge el bolso right now y vacíalo encima de la mesa.
Sésame: ¿Y eso a qué viene?
C: Hazlo por mi... luego te cuento.


S: Vale, ya está.
C: Veamos lo que llevas (no se vale eludir absolutamente nada).
S: Llevo el iPhone, el cutre teléfono del curro, un neceser dónde llevo tampax y pastillas varias, el cargador del iPhone, las llaves del curro, la tarjeta identificativa del curro, las llaves de casa, una libreta del Muji que parece un pasaporte, un boli azul turquesa, un boli negro, el abanico que me trajiste de Bali (ya no hace calor pero lo llevo), el monedero, el monedero para las monedas, el mando del  párquing de casa (bueno... dos mandos... eso quiere decir que el señor S. hoy no lleva ninguno...), la tarjeta del párquing del curro, las gafas de sol, un paquete de kleenex, una crema de manos, el reloj (¡anda, mira dónde estaba!), dos entradas del cine Meliés (que fuí a ver varias pelis de un ciclo de cine francés en verano, joer que moenna que soy), un kleenex usado, bálsamo labial,  borra y miguitas... y ya está.

Esta chica también ha vaciado su bolso. http://agnesostberg.blogg.se/ 

C: Yo llevo: monedero, cámara de fotos, llaves de casa, móvil, neceser con el tester de la glucosa, barra de labios hidratante, cinta métrica en forma de oso, la petición de una radiografía, un paquete de chicles (vacío, ahora lo tiro), un rotulador de punta fino verde, un rotulador de punta extragruesa negro, T-10, un par de sobres de sacarina, un trocito de tela de patchwork, una moneda de 100 rupias indonesas, un paquete de anacardos, anacardos y sal repartidos por el fondo del bolso, un trozo de galleta de la perra y un botón.

S: Debe ser por eso que las mujeres tendemos a llevar bolso grande y a tener dolor de espalda.
C: Seguro... pero es de ser tonti, porque la mitad de cosas son totalmente prescindibles. Sino, cuéntame tú por qué me he sorprendido al ver que llevaba la cinta métrica, dos rotuladores, un trozo de tela, una rupia y un botón que no había visto en la vida en el bolso.
S: Y anacardos.
C: Anacardos tengo que llevar, por si me baja el azúcar. Sino, el sr C. se me enfada. Pero lo de llevarlos repartidos por el fondo del bolso no es necesario... ni hecho a propósito. Lo que pasa es que me acabo de dar cuenta al sacar el monedero que lo llevaba lleno de sal (mal augurio). He metido la mano hasta el fondo y ahí estaban, campando a sus anchas.
S: Bueno, sean por un accidente o no, siempre llevamos cosas innecesarias en el bolso y la mar de guarradas por ahí
C: Es como un agujero negro
S: Ala, ala
C: De esos no, marrana.
S: Vale, es que chica, me lo pones a huevo para soltar burradas (lo haces a posta, ¿verdad?). Pues yo siempre he sido más de bolso grande y de vaciarlo de vez en cuando para limpiarlo (como la madre histérica de Amelie). El bolso pequeño sólo para ir a conciertos o actos multitudinarios dónde llevarlo grande es engorroso.


S: Hace unos días me compré un bolso porque una amiga lo llevaba y me enamoró*. Y es grande. Creo que tengo el síndrome ese de "burro grande ande o no ande"
C: ¿Y ya lo has llenado con cosas?
S: ¡Pues claro! ¿para qué quiero un bolso grande si no?



Lo mejor de todo es la desaparición de las cosas en los bolsos. Es uno de los fenómenos paranormales hogareños más llamativos. Deberíamos hablar de ello en algún post.

*A que es bonito mi bolso nuevo Sara? ;)

13 sept 2012

Operación BRAGUES

Sésame: Si, si... operación BRAGUES, habéis leido bien.
Cannelle: A ver, si es que a veces me das miedo cuando leo los títulos de los posts que me dejas empezados...
Sésame: Es que yo soy ASÍN de campechana. Como el rey pero en moderno
Cannelle: Y con menos pasta y sin caerte por las escaleras cada dos por tres. 
S: Sí, eso también. Pero a ver, que nos perdemos siempre en la introducción y no vamos al tema. Este verano otra de las cosas que he hecho (a parte de currar y asarme a fuego lento en la calurosa Barcelona) ha sido la OPERACIÓN BRAGUES. Fué una operación con mucha enjundia y misterio, que me costó muchísimo abordar
C: ¿Y en qué consistía?
S: Muy sencillo, después de que el señor Sésame se haya tirado un año haciendo aspavientos por el aspecto deplorable de mi ropa interior cada vez que colgaba una lavadora, cuando me levantaba por las mañanas, cuando recogía la ropa colgada, cuando yo salía de la ducha, cuando se me veían las bragas debido al talle bajo... Decidí liarme la manta a la cabeza y hacer un ataque en toda regla al primer cajón de la cómoda.
C: El cajón de la ropa interior
S: Efestivamente. Es que cuesta mucho deshacerse de las bragas viejas... les acabas cogiendo cariño, aunque ya no tengan goma, y te vayan bailonas... es que no me atrevo a tirarlas aunque se quedan así como con un tacto suave (de puro gastado) y pierden el color y se vuelven VINTAGE. No se supone que a los modernos nos gustan las cosas vintage?
C: Si, pero es que en el tema braguil, vintage no es viejales, es bragas de puntilla, de los años cincuenta con la cintura alta y esas cosas. Pero recién compradas, nuevas. 
S: Bueno, total, que tiré TODAS las tirables y me dirigí (acompañada de Cannelle, claro) a las tiendas típicas mainstream de ropa interior a rebajear. Pero es que hay muuuuchos tipos de bragas...
C: Yo debería hacer lo mismo... porque con la excusa de guardar las bragas viejas para los días reglosos, tengo un montón de bragas de cuando tenía 12 años (algunas con el nombre marcado, de cuando iba de colonias).
S: Y eso a nuestros respectivos señores no les gusta.
C: Ni un pelo. Aunque vaya calzoncillos que nos llevan ellos también... que alguno ya he tirado sin que se entere el susodicho. Peeeeeeero ese es otro tema, que nos volvemos a ir por los cerros de Úbeda. 

Las bragas viejas (no vintage)
Sésame: Yo, una recién estrenada treintañera que todavía no ha dejado de llevar bragas con dibujitos, de algodón de las de toda la vida, nada de bragas brasileñas, caribeñas, bolivianas ni cosas de esas... soy el paradigma de este tipo de bragas (lo era antes de la operación bragues... lo siento braguitas con el dibujo de Snoopy, os echaré de menos).
Cannelle: Bueno, ya lo viste el otro día (nota para las lectoras: Sésame y Cannelle se fueron de compras braguiles juntas). Yo también llevo bragas de dibujos: hipopótamos, bricks de leche, gatitos, flores... 

¿Quién no ha tenido bragas de estas? De las que te comprabas porque te parecían monísimas y cuando tu pareja las descubría en el armario se torturaba pensando en porqué te habías gastado el dinero en bragas de pre-adolescente y no en lencería sexy.

de Oysho

Pero es que son taaaaaaan monas... y cuesta tanto dejar la infancia atrás... Puestas a tener una pizca de síndrome de Peter Pan, mejor que sea llevando bragas de dibujitos y no otra cosa que se vea más, no?

Los coulottes
Los hermanos mayores y mucho más experimentados que las bragas. Mientras que sus hermanas pequeñas (en todas las variedades, talle alto, bajo, a medio cachete, con el tiro ochentero...) se desviven por reinventarse, los coulottes se han mantenido fieles a su idea inicial "Los calzoncillos de boxer són más cómodos que las bragas" y si no... ¿porqué se inventaron los coulottes?

C: Porque ni se te meten por el culo, quedándote una o ambas nalgas al aire, ni se te enroscan en la cintura (cosa que nos pasa a las que tenemos flotador).


S: Y son la mar de sexis.
C: Y vintage.
S: Cannelle, estamos hablando de coulottes, no de bragas-faja abueleras de esas que se han puesto de moda otra vez.
C: No, si ya... De eso tenemos que hablar otro día.

Claramente, la ropa interior masculina es mucho más cómoda y más práctica que la femenina. Por eso los fabricantes de ropa interior, que son muy avispados pensaron que ya estaba bien de ahorrar ropa haciendo tangas, que lo importante era gastar metros de lycra haciendo calzoncillos femeninos en colores de moda.


Las bragas de puntillas  (de esas que pican) 
Que levanten la mano las que piensen que el puntilleo braguil es el nuevo Necronomicón. Que sí, que son preciosas, que las vemos ahí puestas en ese cuerpo perfecto de plástico y quedan la mar de monas.
de Huit

Y tu (que en un momento consumista has decidido dejar de comprarte coulottes y bragas de algodón) decides que no estaría mal ir conjuntada alguna vez (sujetador-bragas nos referimos) y entras y te lo pruebas. Y piensas que pica un poco pero... bah, total, no es nada.

Llegas a casa y le enseñas tu compra a tu pareja (ese a quien dos líneas antes le daba grimilla tu ropa interior de niñita). Te echa una mirada que tu crees que es de ojos golosones y te suelta "Juas! ¿Eso te vas a poner? tu eres de cosas más sencillas" Y entras en ese estado de #muerteydestrucción que te obliga a ponerte el conjunto al día siguiente.

Y la mar de contenta, oygan... hasta que las bragas se deslizan suavemente entre los cachetes y tienes que ir haciendo el movimiento Rafa Nadal por la calle para evitar que se te claven las puntillas en el cerebro. Y el sujetador te pica, y se te clava, y no puedes rascarte una teta en medio de la calle, que ya te han visto hacer el rafanadal... y te pasas todo el día pensando en que echas de menos las bragas de dibujitos.

C: Queridas lectoras, tenemos que aclarar que el apartado "las bragas de puntilla" es cosa de Sésame. A mi me encantan y las llevo con gran dignidad. Eso sí, mi querida amiga, ya sabes que yo soy de bragas de seda.... y las puntillas de seda no pican. Ya te regalaré unas, no te preocupes.

La Perla

S: Yo es que como dice el señor Sésame, soy de cosas más sencillas. Mi cuerpo no está diseñado para ser una fashion blogger (que llevan conjuntada siempre siempre la ropa interior con el exterior)...
C: Total, que la ropa interior femenina (casi toda) viene siendo un magnifico mundo que deberíamos explorar más, ¿no Sésame?
S: Yo diría que sí... ¡queremos saber vuestras preferencias lenceras! ;)

9 jul 2012

Sex and the ciutat: Quedadas de mujeres

El otro día tuvo mucho éxito el post inspirado por las amigas de Maïder (por favor, queremos más inspiraciones de estas, cuando os pase algo interesante, enviadnos un mail!) y decidimos que habría una línea de posts que se podría llamarse Sex and the ciutat. Básicamente por esas conversas que mantenían esas chicas hiper glamourosas de NY en los mejores restaurantes de la ciudad.

A ver, que no cenamos cada día en el Meatpacking, ni en japoneses guays, pero también surgen charletas guays en el bar Manolo (que por cierto, en el bar Manolo cerca de casa de Sésame hacen unos gintonics de la muerte, otro día hablaremos de los Gintonics de bar cutre). En Sex and the Ciutat hablaremos de esas charlas.

Esas confesiones entre ensaladas, hamburguesas o tazas de te...

Sésame: Me parece bien, pero creo que no hemos mantenido nuestra identidad secreta lo suficientemente secreta para explicar según qué cosas
Cannelle: ¿Pero de qué cosas quieres hablar tu?
Sésame: ¿Pero no hablaremos de las mismas cosas que Carrie y sus chicas?
Cannelle: ...
S: Ah, vale, no, no... nos mantendremos castas y virginales y alejadas de los temas espinosos... ¡juas!
C: ¿Y si empezamos con una especie de test, tipo Superpop, para saber si somos Carrie, Samantha, Charlotte o Miranda? 
S: Dale, querida compañera blogger, ¡me apunto!

Preguntas de reflexión:

1- Sexo...
    a) con amor
    b) y cada uno a dormir a su casa
    c) prefiero hacer el amor

2- A la hora de elegir un hombre, buscas...
    a) a tu príncipe azul
    b) un buen polvo. ¿Tú no has visto al vecino nuevo?
    c) vas haciendo sobre la marcha, a ver si de ese que te has enamorado resulta no ser un capullo

3- Los hombres son un incordio.
    a) verdadero
    b) falso
    c) a veces...

4- Eres la reina de la noche
    a) siempre
    b) sólo cuando mis amigas me sacan a rastras de casa
    c) yo? sólo si llevo unas copas de más

5- El brunch es
    a) mi comida preferida del día
    b) una marca de detergente? pues esa no la conozco...
    c) el equivalente neoyorkino a los churros post-fiesta en España

6- En tu armario hay
    a) solo pijamas del mercadillo, ropa de Shana y de Bershka (no nos times que no estarías leyendo este blog)
     b) fakes de Gucci, Tous y otros complementos comprados en el topmanta (es que ser fashion blogger es muy caro)
      c) un poquito de todo: camisetas de propaganda, chandal y vestido de cóctel

Realmente, el cuestionario es una excusa para reirnos de nosotras mismas un rato. Ahora, a lo que íbamos. ¿Y tú quien eres?


Autoavaluación:

Eres Carrie::: si eres una mujer con bastante sentido de la moda, pero no en el sentido de "parezco el catálogo de Zara, Prada o la marca que te guste/te puedas permitir", sino que tiene estilo, estilo en mayúsculas.
Es muy común en ti combinar un basic, algo del fondo del armario o de segunda mano con ropa de alta costura. Fanática de los clubes, bares y restaurantes, y de tu apartamento de soltera. Muy amiga de sus amigas, disponible a cualquier hora (indispensable tener el teléfono inalámbrico al lado de la cama por si las moscas).
Vas haciendo sus pinitos en el mundo del amor, pasando de verde a rojo y ámbar en más de una ocasión a lo largo de los años. No eres una romántica empedernida que únicamente sueña con tener un marido y la casa llena de churumbeles, pero tampoco una alérgica al compromiso (si eres así, sigue leyendo). 

Eres Charlotte::: si eres la más conservadora y tradicional de tus amigas en cuanto a ideas y educación, la que pone énfasis en el amor emocional por sobre de la lujuria pasional y sueña con encontrar a su príncipe azul. Sueñas en casarte a lo grande, y en tener hijos. Lo del príncipe azul a veces termina en un hombre feo y calvo... pero el físico, si todo lo demás merece la pena, termina siendo secundario.

Sésame: Qué heavy me parece que hayamos escrito "por encima de la lujuria pasional" ¿Acabamos de salir del siglo XIX?

Eres Samantha::: si tienes alergia al compromiso (eso dices, pero en el fondo eres una blanda como las demás) y prefieres ir de flor en flor. Insistes en que tus compañeros sexuales se vayan a dormir a su casa (aunque alguno termina quedándose e incluso, muy a tu pesar, surge el amor). Es la más independiente de sus amigas, siempre a su bola. Como Carrie, Samantha es una fanática de la moda. Pero bueno, que puedes ser una Samantha en potencia si vas echa un adefesio. 

Sésame: A Samantha le gusta follar el sexo, y punto. ¿Porqué a la más liberada es a la que visten peor? Les odio señores guionistas.

Eres Miranda::: si tienes un punto de vista cínico sobre las relaciones y los hombres. Tienes demasiado trabajo o materia para estudiar como para ir a dormir tarde o que te hagan pasar una mala noche porque el susodicho ronca. Pones por delante de todo tu carrera profesional aunque terminas siendo la primera en tener pareja estable e incluso en tener churumbeles. Si no los tienes ya, tiempo al tiempo. Ella tampoco buscaba a su pequeñín pelirrojo y mira, ahí está. No eres la más guapa de tus amigas, o así lo crees tú. Incluso tienen que darte un toque de atención de vez en cuando para que te pongas un poco más mona porque eso de que no tienes sex appeal no te lo crees ni tú. Su frase de cabecera es: "Las mujeres se dividen en dos grupos: lindas y aburridas y feas e interesantes" porque no es nada materialista y no le va eso de gastarse su sueldo en trapitos. 

Sésame: Mira, esta soy yo... pero no, no creo que tenga churumbeles pelirrojos, a no ser que lo del tinte tipo Julie Andrews sea hereditario.

Ninguna de las anteriores:::: y una mierda! Todas las chicas del mundo son dignas de una conversación entre amigas sobre sexo, amigos/novios y demás. Ups, a menos que seas monja, claro...


Pero no te preocupes si no eres ni una ni otra, porque en el fondo todas tenemos un poco de la Miranda seria y de la Samantha guarrilla (o no?).

27 jun 2012

Cannelle vista por Sésame

Después del momento Sorpresa Sorpresa (Acompáñame, déjate llevar...) en que Cannelle me dedicó un post con ilustración incorporada, y de haber estado la mar de emocionada durante unos días (si es que cada día estoy más cerca de ser una it girl... hasta me dedican posts en blogs :p ) y después de su boda... creo que ha llegado el momento para que el mundo mundial conozca mejor a Cannelle.

Cannelle haciendo una foto en un caserón abandonado muy cerca de nuestra casa

Cosas que le gustan a Cannelle
- Hacer ganchillo
- La fotografía (Sobretodo con sus Lomos)
- Estampar cosas (de estampación, no de tirarlas contra la pared)
- Su perra Trycia
- Leer blogs
- Los mapas
- Pasear por tiendas molonas
- París
- Los sitios dónde hacer fotos bonitas

Lugar de la boda de Cannelle (foto de Sésame)

Cosas que no le gustan a Cannelle
- Vivir en Viladecans
- La gente que no es tolerante
- La suciedad en las calles
- Que le digan que unas galletas no llevan azúcar y luego sí que lo lleven
- La ropa de las tiendas mainstream ;)
- Los blogs de moda (vamos, fashion blogs...)

Cosas que le gustaría hacer a Cannelle
- Tener su propia tienda de cosas molonas
- Ser profesora en la universidad
- Viajar por todo el mundo
- Tener una casa con un jardincito para poner una mecedora y tejer
- Repetir el día de su boda
Cannelle y el arroz que le tiraron  y Sésame intentando quitárselo (foto de Ana Almenara)

Cosas que no sabéis de Cannelle
- Ha practicado danza durante mucho tiempo
- Le encanta tomar té a todas horas
- Tiene dos pajaritos en casa
- Su hermano no se parece en nada a ella
- Tiene mano para cualquier cosa craft. ¡¡¡¡Tiene un arte...!!!!
- Le encanta el té


Y como ahora está de viaje de novios y no se puede quejar... pues... ya se quejará por airear sus intimidades cuando vuelva.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Pásalo bien Cannelle!!!!!!!!!

26 jun 2012

Los blanquitos también tenemos derecho a la vida

Este fin de semana he inaugurado la temporada playera. Esperaba que este año fuera diferente, pero no, cada año me pasa lo mismo.

Los que me conocéis sabéis que mi tono de bronceado natural es el BLANCO NUCLEAR (nuuu-ceee-laaar como decía el gran Homer Simpson). No es que yo quiera ser más blanca que Iniesta, ni que me haga especial ilusión que la luz me rebote cual espejo. No, simplemente la genética, que es voluble y caprichosa ha querido que sea así.


Ya, diréis que es el flash... pero creedme amigos, no es el flash..

El problema no es mío, el problema es de la gente que me rodea. Me explico... He tenido que escuchar mil veces cosas como:

- ¿No vas a la playa?
- Pareces enferma
- Con lo bien que te quedaría estar un poco morenita
- Tu te debes quemar siempre, ¿no?

Y lo siento pero:

- Voy a la playa, pero como soy tan blanca me tengo que poner mucha protección para no quemarme, y eso, señores míos, evita que me ponga morena. Además, la genética, que es así de perra, hace que aunque estuviera tostándome diez horas diarias en la playa durante un mes, no estaría morena, sólo sería un efecto óptico por los miles de pecas que me cubrirían el cuerpo. Así que, es un pez que se muerde la cola playa-pantalla total-no ponerse morena.
El nivel máximo de morenez al que llego es el color blancuzco del resto del mundo mundial en invierno. Esto es asín.

Las gafas también son un must para los blancos nucleares
- No estoy enferma. En el renacimiento y en la edad media hubieran flipado con mi tono de piel. Y en la actualidad, no os explico lo que les mola a los asiáticos y en algunos sitios de África. Cuando estuve en la zona del Atlas, en un pueblo perdidísimo, las mujeres me preguntaban si me había lavado mucho para llegar a tener este color de piel. Dejad ya de preguntármelo, que al final me voy a cabrear.

- No sé si me quedaría bien estar más morena, lo que sí que sé es que es imposible, y por tanto, ya ni lo intento, y como soy una chica la mar de práctica ni me planteo llegar a niveles de morenez más elevados.

- No, señores, no me he quemado NUNCA. En mi más tierna infancia mi madre se encargaba de ponerme protección total por lo menos una vez cada hora, hecho que coartaba mi libertad para nadar hasta Mallorca. Cada día de mi vida playera, intentando nadar lo más lejos posible, y mi santa madre llamándome desde la orilla. ¡Ven! que te voy a poner cremaaaaaaaaaaaaa (así, con la última a estirada y las manos haciendo bocina)

No pongáis quemadura solar en google images si queréis dormir esta noche
Desde que fuí consciente de los peligros de tomar el sol sin protección (y desde que descubrí que no me gustaba que me salieran tantas pecas) me encargo yo de embadurnarme. El señor Sésame (moreno gitano natural) sí que se ha quemado varias veces. Con el cuento de: "yo soy moreno y me pongo más moreno enseguida, no quiero crema" ha pasado un par de insolaciones bastante heavies.

Y por eso desde aquí, reivindico mi derecho a ser lechosa (dado que tampoco puedo hacer otra cosa). Y si os parece que estoy blanca es porque nunca me habéis visto el culo, porque eso sí que es blancura nuclear absoluta.

He dicho.


17 jun 2012

Hasta que el wifi nos separe (La boda de Cannelle)

Sésame: Este fin de semana he perdido a mi media naranja, a mi pareja internetil perfecta, a la persona que me lee el pensamiento, que comparte conmigo la mayoría de las aficiones... Este fin de semana Cannelle se ha casado...

El viernes estaba en un estado de nervios que no os puedo ni contar, ni trabajar pude en todo el día. A las tres de la tarde, salí pitando pitando para ponerme el vestido en casa, pintarrajearme, ir a la peluquería, ponerme divina de la muerte (en la medida de lo posible, claro, que milagros a Lourdes...) Bueno, eso ya lo sabíais del post anterior.

Cogimos el coche con el señor Sésame y nos dirigimos a la Masia Papiol en l'Arboç. El sitio estaba precioso, decorado con pompones y muchas cosas handmade que la novia había hecho durante este tiempo, si, vale, yo también la ayudé, pero ¡sólo un poquito! 











El novio ya estaba allí cuando llegamos, guapo porque sí, ¡¡¡guapo guapo guapo!!!
Pero no os quiero ni decir cómo estaba la novia... La novia estaba impresionante, Cannelle, ¡Guapa!




Una ceremonia preciosa, con momentos de risa que nos brindaron los amigos del novio. ¡Ole tu!

En el momento en el que el cerimoniante  dijo eso de "Si alguien tiene algo que decir que lo diga ahora o que calle para siempre" estuve a punto de levantarme de la silla y gritar a pleno pulmón "¡Yo tengo algo que decir! ¡que no se le olvide que en el ciberespacio tiene otra media naranja!" pero creí que el señor que estaba a mi lado (que creo que era de la parte del novio) me hubiera placado cual jugador de fútbol americano y a mi novio, ese guaperas con barba que estaba al otro lado seguro que no le hubiera hecho mucha gracia.

Durante el aperitivo Cannelle y Sésame, nos hicimos unas fotos majísimas en el Photocall. La mar de aparentes, ¿no?




Después de las fotos, las amigas de la novia nos cambiamos de zapatos, y es que ¡nos clavábamos en el suelo con los taconazos!

Pero nos dio tiempo a hacer unas cuantas fotos chulas con el marco y el atrezzo preparado por Cannelle






¿Y qué decir de la cena? Fuimos la mesa más ruidosa, la más irreverente, la que cantaba más y más fuerte. Nos lo pasamos increíblemente bien, sólo hubo un momento en el que pensé que Cannelle nos iba a matar. (No, no te preocupes, no voy a cantar lo que cantamos en ese momento, porque vimos que la cara de tu suegro era un poema y no lo voy a repetir en el ciberespacio). Comimos y bebimos de vicio. 

Cannelle y el señor Cannelle repartieron unos jabones artesanales con olor a rosa (otro día os pondré fotos, y es que no he tenido tiempo de nada!), unos detallitos bordados por la novia a dos parejas casaderas. 


Y el momento emoción para Sésame (es decir, yo...) cuando Cannelle y el señor C se acercaron para regalarnos los novios (unos novios con kimonos japoneses la mar de monos). ¡¡¡¡Gracias chicos!!!!!


Y... bueno, no tengo más fotos porque:
1. Se me acabó la batería del iPhone
2. No estaba en condiciones de usar la cámara después de la cena

Y esperando las fotos de los fotógrafos oficiales,  los comentarios de la novia y del novio (¡Xavi... anímate y escríbenos algo!), y teniendo envidia de la pareja que en breve se va de vacaciones a un lugar paradisíaco. Os dejo con esta primera crónica diciendo:

¡Visca els nuvis!

pd. he sufrido para preservar nuestra intimidad Cannelle, pero creo que casi casi no se nos reconoce en ninguna foto... ;)
Otras fotos cortesía de Ana Almenara



11 jun 2012

Lo que decía la abuela de Sésame

Sésame: Mi abuela, la señora Florentina Carmen, conocida en Sant Boi entero por Carmeta. Dechado de virtudes, vestida con batas y llevando gafotas de pasta que ahora marcan tendencia y zapatillas azules de las típicas de abuela que bien podría haberlas hecho Vans.

Sólo unas pinceladas para que la conozcáis mejor:
- Cuando veía el telediario y el presentador o presentadora de turno decía "Buenas noches" ella muy seria le respondía desde casa con un "Buenas noches majo/a". Y es que era muy educada.

-Consumidora insaciable de las novelas de después de comer. Cuando volvía del instituto veíamos juntas "Nissaga de Poder" y cuando salía Eulalia Montsolís, ella la señalaba y decía "Ay pobre mujer, es mala malísima, pero claro, es que ha tenido una vida..."

- Como ya os he explicado alguna vez, repetidora incansable de la frase "Como te hagas daño te pego" y vaya si me pegaba con la zapatilla azul de suela de goma en el culo (He de decir a su favor que merecidamente siempre)

- Cocinera de las buenas buenas, como debe ser una abuela. Hacía un pollo a l'ast, unos canelones y unas flores de calabacín rebozadas que ríete de Ferrán Adriá (para el que no haya probado las flores de calabacín... no os lo perdáis)

- Cuando mi madre me dejaba sin cenar (también con motivo) ella venía por detrás y me traía siempre algo rico.

- Si veía un pijama o una camiseta, o unas bragas que le gustaban, compraba cinco iguales de golpe y los envolvía. Después siempre encontraba motivos para regalar esas compras a la familia, los amigos de la familia, los vecinos... No sé cómo codificaba los paquetes, pero aunque ya estaban envueltos y no los compraba para aquella persona en especial, siempre acertaba con las tallas.

No se puede decir nada malo de la Carmeta... Además, es que era mi iaia... ¿qué voy a decir de malo?

Ella tenía un lenguaje particular, propio, que en parte he heredado  y que utilizo muchas veces y como el otro día os hizo gracia la palabra enviolinar (violar made in Carmeta) os lo quería explicar.

La gente me pregunta, ¿cómo es que sabes tantos refranes? Pues porque los aprendí de mi iaia Carmeta que siempre, siempre, siempre tenía un refrán o un chascarrillo  en los labios. Para cada ocasión uno, y no sólo de los de "A quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija" no, no... mucho más elaborados.

- Cuando comía berberechos cogía el tenedor cual cuchara y al ir a cogerlos decía:

"A por uno voy, dos vengáis, si tres venís, no os caigáis"

Después siempre comentaba cuántos había conseguido pescar sin que se cayeran. ¡Era una gran pescadora de berberechos de vermut dominguero!

- No bendecía la mesa, no era creyente, de hecho tenía libros de masonería y los leía habitualmente (de dónde los había sacado, si los entendía o si aplicaba alguna cosa, ni idea), pero antes de comer, si éramos muchos en las mesa, decía:
"Bendecimos bendigamos,
que no vengan más que los que estamos,
y si alguno más ha de venir,
que Dios con su divino poder,
le quite las ganas de comer"

- Cada sábado se levantaba temprano temprano y venía a casa a traerme cruasanes de los pequeños, de los que no tienen cuernos. Ella los llamaba gusanitos (estoy prácticamente segura de que en la panadería le decían cruasanitos pero que ella adaptaba la palabra)

- Cuando algo le hacía mucha gracia o le sorprendía, decía uuupachelelé (así, con acento en la última e y la primera u alargada). Porqué, no tengo ni idea, pero creo que este hecho demuestra que es genético lo de inventarse palabras (otro día os explicaremos lo de mi afición a inventar palabras nuevas).

- También llamaba kiwawi al kiwi. Que digo yo, será mucho más fácil decir kiwi que kiwawi... Pues no, no hubo manera.

- La Pizza para ella siempre era picha (Dice tu madre que váis  comer picha de esa...) con las consiguientes risas de la que os habla y de sus primos.

- La peluquera del barrio se llamaba Yoli, pero para ella siempre fué Choli y es que eso de los nombres modernos nunca fue lo suyo...

Y esta es la historia definiva para que conozcáis a mi abuela, y para que veáis que si la humanidad no se ha extinguido hasta ahora, no hay que sufrir, no se extinguirá nunca.

Mi primo (rastas hasta el culo, tatuajes por todo el cuerpo, dilataciones en las orejas, piercings varios hasta ens sitios que dudo que tengan nombre...) tenía una planta de maría en el balcón. Un día que llovía, la señora Carmeta decidió recoger la ropa tendida de su nuera (que vivía en el mismo rellano) y vió la planta en cuestión.

Cuando volvió mi primo, salió al rellano y le dijo:

- David, ¿qué haces con una adormidera? No sabía que tenías una. ¿Ya la cuidas bien? Son delicadas, hay que cuidarlas mucho. Hacía tiempo que no las veía, hacen como unas flores así verdes más majas...
- Iaia, ¿adormidera?
- Síiii, en el pueblo cuando los niños lloraban mucho se les hacía una infusión con las hojas de esta planta para que durmieran tranquilos.
- ¡...!

Pues sí, tócate las narices, adormidera... Luego dicen que los de pueblo son raritos.

Y así era la Carmeta (la mejor iaia del mundo con mucha diferencia respecto a la segunda),  conocida en todo el barrio, buena vecina, buena subministradora de historias y mejor abuela.


6 jun 2012

Cambio de armario, o ¿cuántos trapitos inútiles tienes?

Sésame: Ha llegado el odiado momento de esta época del año
Cannelle: ¿No te gusta la primavera?
Sésame: Si que me gusta la primavera (aunque creo que ya está dejando de existir, que pasamos del frío frío invierno al más caluroso de los veranos con dos semanas de diferencia), pero el odiado momento al que me refería es cuando tienes que hacer el maldito, odioso y traumático CAMBIO DE ARMARIO. Eso también es un fenómeno paranormal hogareño

Cannelle: ¡Noooooooooooooooooooooo!

Sì señoras y señoritas, el odiado cambio de armario. Ese en el que cambias la ropa de invierno a la de verano o viceversa, ese que todas odiamos porque nos enfrentamos a nuestros miedos más viscerales, los más profundos, aquellos que sólo salen a pasear de esa forma cruenta dos veces al año. 

Primero llega el desorden
Perchas, pantalones de pana, las botas de invierno, los calcetines gordos... Pero... ¿cómo hice el año pasado para que todos estos jerseis y camisas de manga larga cupieran en esta caja? ¿Cómo guardo ahora todo esto? ¿Qué tengo que tirar y qué guardo? Y es que señoritas, muchas veces parece que  tengamos un apego mayor a unos tejanos que a algunos de nuestros amigos.


Esas son las eternas preguntas que nos llevan a otras:
- ¿Tanto he comprado?
- ¿Todo esto me lo voy a volver a poner?
- ¿Pero cómo me compré esta falda? Si es que ahora que la miro bien es horrorosa...

Y tras plantearnos esos dilemas, pensar y pensar mientras doblamos ropa, llegamos a las conclusiones finales
- Tengo que dejar de comprar al tuntún y abandonar la fase consumista. 
- Tanto guardar, para luego nunca volver a ponerte algunas cosas, hay que tirar/dar/vender por ebay o algo.
- Las camisetas agujereadas que han pasado de camisetas a pijamas... deberían morir algún día  (aunque sean de la primera vez que fuiste a Port Aventura, sabemos que te hace ilusión recordar tu primer viaje en el Dragon Khan, pero... es que era blanca y ahora ya es gris marengo). 

Probarse la ropa del año anterior
Anda, mira, qué pantalones más chulos, no recordaba tenerlos... Si, sabemos que os da miedo seguir leyendo porque así empiezan algunos momentos de pánico escenico pre-veraniles.

No, si los pantalones siguen siendo majísimos, un color precioso (te los compraste porque no eran de un color de moda y sabías que te los ibas  a volver a poner), un corte ideal, y recuerdas que te quedaban de vicio. Entonces te los pruebas y llega el momentus horribilis, el año pasado te quedaban divinos pero este año ¡ni siquiera cierra la cremallera!



Entonces los pantalones no nos parecen tan chulos y tenemos ganas de tirarlos a la basura o esconderlos en el fondo del armario para no verlos nunca más... hasta el año siguiente.


¿Dónde está mi camiseta favorita?
Yo tenía una camiseta muy chula. Si hombre... aquella blanca con un dibujo... si tengo fotos en el teléfono de algún día del verano pasado. A ver, sí, sí, ahí está la foto, ahí está mi camiseta. Pero ¿dónde  está ahora?

En el cambio de armario de verano a invierno y de invierno a verano siempre hay bajas. Y además esas bajas no suelen ser las camisetas de propaganda que usas para dormir. Son bajas importantes.

A partir de ese momento no paras de pensar en lo bien que te quedaba la camiseta blanca, y en que ahora te la podrías poner con tejanos, o con esos pantalones con los que te la ponías siempre, que con aquella falda quedaba de miedo y... La camiseta se convierte en tu peor pesadilla, intentas buscar una similar en las tiendas, pero no hay suerte... al final acabas idealizándola en tu mente y se convierte en ese amor perdido que se mantendrá por siempre en tu cabeza.

Sésame: Yo tuve una vez una chaqueta verde....*
Cannelle: Y yo una camisa...


*Sésame: Lo de la chaqueta verde era verdad, y es curioso que este post estuviera preparado, porque ayer hice el cambio de armario, que ya venía tocando, y he de decir que tenía un vestido verde del año pasado, la mar de majo que no encuentro. CAGÜENLOSMENGUES...














4 jun 2012

Resaca

Perdonen los seguidores del mundo mundial, pero hoy Sésame tiene resaca post conciertil y dolor de tarro de tanto llorar de la emoción en el Primavera y Cannelle está gastando todo su el relax conseguido durante el finde en preparativos pre-bodiles y en mil temas que se lleva entre manos.

Necesitamos fiesta después del fin de semana...

Nos leemos.

30 may 2012

La teoría del semáforo

El otro día Maïder de Los planes de Sophie (Hola Maïder!) nos explicó una conversación que habían mantenido con sus amigas entre vinos coca-colas. Y como a veces estamos faltas de inventiva, está bien aprovechar las conversaciones de los otros para hacer un post. ¿Se podría llamar plagio?

Sésame: Bah, plagio no. Se llama fuente de inspiración.
Cannelle: Grandes artistas han utilizado ese tipo de inspiración, ¿por qué no nosotras?
S: El problema es que considerarnos grandes artistas a nosotras... no es justo para el resto de la humanidad.

Total, que de lo que hablaban ese grupo de chicas bebiendo vinos coca-colas (poldiós que peligro) era de las relaciones personales. Y postularon la teoria del semáforo. Todo se basa en los colores, os lo explicaremos porque es muy fácil:

Verde
El color de las solteras. Tienen su semáforo en verde porque quieren dejar pasar a su vida a ese moderno gafapasta y patilloso que se cruza cada día en el metro. O a ese guaperas que va en longboard por su barrio. O al que lleva un perro a pasear todas las mañanas cuando baja a comprar el pan. O al del bar dónde toma el café. O al chico del bañador rojo en el gimnasio. O...




La vida es sencilla con el semáforo en verde. No tienes ataduras, te permites el lujo escoger y si no te interesa, a otra cosa mariposa. Ahora... si lo que buscas es el amor de tu vida... entonces el semáforo en verde a veces indica necesidad extrema y... acabas ahuyentando a los machos Alfa.

Sésame (con voz de abuela cebolleta): El semáforo verde... sí, recuerdo aquella época... Corría el año 2001 y yo todavía llevaba pantalones anchos y la carpeta de la uni siempre arriba y abajo. ¡Qué tiempos aquellos! Era joven e inexperta.

Cannelle: Pues qué quieres que te diga, la fase verde no está tan mal. Y no lo digo porque no me guste estar en pareja (sinó no me casaría). Anda que no estaba tranquila ni nada en mi piso de soltera... Aunque la verdad es que hay mucho soltero por ahí suelto que está deseando que aparezca su media naranja y me odiará al leer lo de "la fase verde no está tan mal".

Sésame: ¡No! Si era inexperta porque entré en la fase Roja demasiado pronto.

Rojo
¡Pues claro! el color de las señoritas "ya tengo pareja". Contra todo pronóstico, eso no quiere decir que alejes a los potenciales señores X de tu vida, ni mucho menos, el semáforo en Rojo hace que destiles seguridad y que en ciertos momentos ligues mucho más.


Sésame: En mi caso últimamente ligo bastante con lesbianas. Me halaga igual que con tíos, no creáis, pero... me preocupa un poco.
Cannelle: Es el pelo corto y tu pose "Baix Llobregat".
Sésame: Será.
Cannelle: Estoy deseando ver si con la alianza en la mano se liga más o menos...
S: Pues no sé, ya nos contarás... Pero según pelis de Hollywood que he visto últimamente, se liga muuuucho más.

Ámbar
Si tienes el semáforo en ámbar, mierda, mierda, mierda.
Ni sí ni no. O sí, pero no. Es cuando en tu Facebook pone "es complicado".

Esta es una típica conversación del semáforo en ámbar:

- ¿Quieres que me quede a dormir?
- Te dije que nada de compromiso
- No, si no es compromiso, es por comodidad, es que es tarde
- Ya... bueno... te puedo pedir un taxi, ¿no?
- Grmdjkañfkjsñlfjksñklfja
- Vale, pues eso, que lo pido.
- Bueno y... ¿el sábado qué haces?
- Mmmmm... ya te llamaré si eso.




Si es que las relaciones siempre son complicadas... y nosotras las hacemos todavía más complicadas. Pero... esto nos da pie a hablar otro día de relaciones.

Próximamente hablaremos de relaciones complicadas en Sésame et Cannelle...


18 may 2012

Cambiar de cole

Sésame: ¡Ay Cannelle! ¡Qué nervios más grandes!

Cannelle: ¿Y eso? (Bueno, lo pregunto así para dar un poco más de intriga a la gente, que yo ya sé porqué estás nerviosa)

S: Pues, eso, por lo que tu ya sabes, que el lunes es mi primer día en el nuevo cole (trabajo) y estoy un poco preocupada*

C: Ya... es que lo de cambiar de curro es difícil. ¿Quieres que te acompañe hasta la puerta el lunes?


S: Sí, porfa, pero no hasta la puerta, hasta la esquina, que no quiero que los nuevos compañeros vean que me tienen que acompañar, que yo ya soy mayor... ¿me preparas también un bocata hecho con amor? y ¿me darás un beso para darme ánimos?  y sobretodo ¿Tendrás el whatsapp disponible para que te envíe SOS?

C: Pues claro. Ya he terminado de coser tu bolsita de tela para el bocadillo con tu nombre bordado. Te acompañaré de la mano hasta la puerta (quieras o no quieras) y te daré un besito en la frente antes de soltarte. Sabes que yo también estaré sufriendo, esperando que salgas del cole para que me cuentes qué tal. Como son los profes (jefes), compañeros, etc.

S: Y además tengo el típico problema de una chica en momentos importantes ¿Qué me voy a poner? ¿Tejanos y camisa (arreglá pero informal), falda y zapatos planos (soy una buena chica) o vestido (si, soy así de moderna y no esperéis que lleve traje)?

C: Tejanos y camisa, siempre da buen resultado, hazme caso my friend.

S: Si, lo haré. Ahora la peor parte, quedarme calladita la mayor parte del día para no decir alguna de las estupideces típicas de los nervios del primer día.  Y es que si el primer día haces algún comentario chungo, la has cagado por los siglos de los siglos. Ese comentario te marca para siempre, te crea amigos y enemigos, y ya no puedes tirar atrás.

C: Ten cuidado, que tu es que te embalas, te embalas y luego... pasa lo que pasa

S: Sí.. Tienes razón. ¿Sabes de qué me acuerdo siempre que hablo de cosas de trabajo? De este gran hombre que era Pepe Rubianes, y este gran vídeo en el que nos explica lo bien que vamos todos a trabajar cada mañana. El primer día si que vamos contentos pero luego... pasa lo que pasa.


S: Deseadme suerte para el lunes queridos lectores y se aceptan consejos bloguiles para los primeros días de curro.

*En estos momentos tan chungos, he de decir que me siento afortunada por haber encontrado un trabajo sin necesidad de que me hayan echado de otro. Todavía hay una pequeña esperanza...